Una madre tapir revela la historia de su tragedia en un bordado. Sufrió un ataque violento, perdió su hogar, y su hijo desapareció. ¿Lo encontrará?
Ser hija, ser madre, ser perra. Volverse mujer.
La voz de protesta de varias mujeres de Piedecuesta y Bucaramanga en Santander, Colombia, se convirtió en una batucada que retumba con sus tambores en escenarios de protesta y lucha social. Cada vez que La Batucada Guaricha sale a las calles a tocar, habla de acoso y violencia contra las mujeres mientras que sus integrantes, encuentran un camino de sanación y fuerza en la música y en la juntanza.
Una noche me reúno con mis amigas para construir fantasías sexuales colectivas mientras nos emborrachamos. La cámara va rotando entre todas en medio de conversaciones y risas. A medida que la noche progresa hay un giro inesperado en el que el personaje de un recuerdo de infancia cobra vida.
Después de filmar la exhumación de su padre, Juan encuentra unos videos grabados por éste de los recorridos que solía hacer cuando trabajaba como maestro y sindicalista. Juan recorre su pueblo natal siguiendo estas imágenes en busca de las reminiscencias de su padre asesinado durante una de las épocas de violencia en Colombia.
Gerardo, un viejo campesino, espera en la montaña solitaria el regreso de su hijo desaparecido. Cuando encuentra en una carretera en medio de la nada el cadáver de un joven afro, lo lleva a su casa y lo adopta como suyo, para reconciliarse a través de este, con su propio hijo y para darle un nombre y la sepultura que merece.
Esta película es un viaje desde Ámsterdam hasta el territorio Wayuú en Colombia siguiendo el humo y el olor a podrido de la quemada Mma -que significa Madre Tierra en Wayuunaiki. Bravo-Pérez teje una narrativa que va desde la superficie de Mma hasta sus profundidades. Desde la experiencia del pueblo Wayuú y la reflexión de la cineasta sobre las prácticas extractivistas hasta experimentaciones plásticas que crean un sueño lúcido, una revelación sobre cómo la extracción de carbón afecta la vida.
Llíderes sociales de Zona Bananera se enfrentan a poderosos terratenientes que se están apoderando del agua para regar sus cultivos de banano, dejando secos a pueblos enteros. La comunidad y líderes campesinos se movilizan y a pesar de poner en riesgo sus vidas, no descansarán hasta conseguir lo que debería ser de todos: un acceso justo al agua.
Ramona, una mujer que acaba de abandonar su hogar, se adentra en un lejano barrio de edificios de interés social y frondosas malezas. Allí se reencuentra con su hijo, y en busca de un refugio, se recoge en él y los amigos que le acompañan. La mujer pasa la noche junto al grupo de jóvenes transpirados, habitando la oscuridad en manada, invocando fuegos de gozo y protección.
En el Caribe colombiano, un grupo de activistas queer práctica una militancia que desafía normas heteropatriarcales al tiempo que se comprometen con otras causas para luchar colectivamente contra las diversas injusticias injusticias sociales que asolan la región. Cuando la dirección de la mayor mina de carbón del país anuncia una rueda de prensa para promover el desarrollo de la minería, el grupo se prepara para llevar a cabo una acción performativa de denuncia… y decididamente queer.
En el límite de las cordilleras orientales de Colombia, donde el relieve y la planicie se encuentran, un grupo de jóvenes pasa sus días contemplando la orgánica existencia del planeta. Mientras tanto, un hombre huye, su humanidad se desvanece. La fluidez del agua reúne sus cuerpos y los atraviesa.
Un grupo de amigxs decide viajar a un bosque ubicado a las afueras de la ciudad, a pesar de las advertencias y restricciones por un extraño musgo que recientemente ha infestado la zona. En este lugar, donde los personajes juegan, cantan y exhiben sus cuerpos con libertad, la realidad poco a poco se disloca y acaba entremezclándose con sus relatos, sueños y fantasías.
Nosotr_s seremos”, especula el estado embrionario de una nueva especie, en donde su deseo por el diluimiento de las fronteras entre identidad, género y animalidad; brota en medio de un caldo primigenio.